Un paso firme hacia la restauración ecológica entre las empresas, los municipios y las autoridades ambientales en Colombia.
La nueva reglamentación impulsa la creación de bosques sostenibles, promueve la participación ciudadana y empresarial, y refuerza el compromiso del país con la protección de la biodiversidad.
Una ley que convierte la restauración en compromiso nacional
A diferencia de las acciones tradicionales de reforestación, la reglamentación establece que la restauración ambiental no se limita a la siembra, sino que implica un proceso integral que incluye:
- Mantenimiento, monitoreo y seguimiento durante los dos primeros años.
- Asegurar la supervivencia del material vegetal.
- Consolidar bosques sostenibles con especies nativas y adaptadas a cada territorio.
Para las empresas medianas y grandes, la norma exige diseñar y ejecutar programas de siembra con especies nativas certificadas, registrar cada acción en el Registro Único de Ecosistemas y Áreas Ambientales (REAA), realizar monitoreos periódicos de supervivencia y asegurar el mantenimiento durante al menos dos años, garantizando transparencia y trazabilidad en el seguimiento de los compromisos ambientales.
Los municipios, por su parte, deben delimitar y reconocer oficialmente las Áreas de Vida, articularse con las autoridades ambientales, promover la participación comunitaria y consolidar sus avances en reportes anuales.
Las autoridades ambientales tienen la responsabilidad de supervisar, certificar y verificar que las siembras cumplan los criterios ecológicos, técnicos y sociales establecidos, asegurando trazabilidad y sostenibilidad.
El Ministerio definió que las Áreas de Vida se establecerán en ecosistemas estratégicos como páramos, humedales, manglares y bosques secos tropicales, priorizando las zonas más degradadas.
Asimismo, la resolución impulsa la participación ciudadana a través de los certificados “Siembra Vida Buen Ciudadano” y “Siembra Vida Empresarial”, que reconocerán los aportes individuales y corporativos en la restauración ecológica del país.
Una restauración con participación y conocimiento local
Uno de los avances más significativos de esta reglamentación es la inclusión de autoridades y comunidades indígenas en la identificación y manejo de las Áreas de Vida, reconociendo sus saberes tradicionales, su relación ancestral con los ecosistemas y su derecho a la autodeterminación.
Esta articulación de conocimiento técnico, comunitario y ancestral fortalece los procesos de restauración, garantiza pertinencia cultural y refuerza la conexión entre las personas y los territorios.
Fundación Con Vida: aliada en la restauración ecológica
Desde Fundación Con Vida, celebramos esta reglamentación como una oportunidad para sembrar con ciencia, comunidad y corazón. Nuestro equipo técnico acompaña a empresas, municipios y organizaciones a cumplir la Ley 2173 de 2021 con rigor y sentido: desde la planeación de Áreas de Vida, la ejecución de siembras y la georreferenciación, hasta el monitoreo de biodiversidad y carbono. Invitamos a quienes creen en la restauración como camino hacia un futuro sostenible a unir esfuerzos con nosotros: porque sembrar con propósito es transformar territorio, generar vida y cumplir la norma sembrando esperanza.
Si tu organización quiere sumarse a la restauración ecológica de Colombia, contáctanos.
Juntos podemos sembrar vida donde más se necesita.