Entre los días 15 y 16 de mayo de 2025, el Agroparque Biosuroeste fue escenario de la instalación del Laboratorio de Innovación en Bioeconomía de la Provincia Cartama (Suroeste antioqueño).
Este laboratorio de innovación social, bajo el liderazgo de la Provincia de Administración y Planificación Cartama, se instaló como un espacio permanente para la articulación entre los diferentes actores de la Provincia, con el objetivo de orientar desde las ideas y desde las acciones, la construcción de un modelo de desarrollo centrado en el uso sostenible de la biodiversidad, con miras a generar valor agregado y bienestar social y económico a sus habitantes.
En la mañana del día 15 de mayo, la charla inaugural estuvo a cargo de la empresa Biotropic la cual presentó los principales retos y oportunidades de la bioeconomía en el contexto nacional, mostró casos de éxito en la implementación de la biotecnología, algo que está permitiendo al país consolidar un mercado de valor alrededor de la innovación y la sostenibilidad empresarial.

Dentro de esa jornada, también se realizaron varias conversaciones de valor, entre ellas, i). Políticas públicas e instrumentos de planificación a favor de la bioeconomía; ii). Mecanismos de Financiamiento y Estrategias de Inversión; iii)., Contribución del sector empresarial, iv). Rutas desde la academia para el fortalecimiento de la bioeconomía. Este fue un escenario de intercambio de perspectivas que logó la articulación de bioemprendimientos comunitarios, empresas de diversos sectores, expertos y actores claves que promueven la ciencia, la tecnología y la innovación, la financiación y la acción climática, como pilares para lograr el desarrollo territorial en el marco de la transición hacia la bioeconomía de la región.
Los diferente panelistas, entre ellos la Secretaría de Desarrollo Económico Gobernación de Antioquia, destacó la importancia de proyectar el desarrollo a partir de las potencialidades biológicas, geográficas, culturales y naturales de los territorios, ya que de allí emergen las rutas territoriales bioeconómicas, que articulan sostenibilidad, desarrollo local y emprendimiento; por su parte el Instituto Humboldt y la Corporación para Investigaciones Biológicas, resaltaron la importancia de la academia, la investigación y el conocimiento, como base para nuevos desarrollos en bioeconomía, que aporten al PIB nacional.

Desde Fundación Con Vida, la directora ejecutiva Alejandra Muñoz Rivera enfatizó que, para lograr activar los flujos de financiación de acciones en bioeconomía, el primer paso como sociedad es reconocer el valor de los beneficios de la naturaleza y así lograr consolidad un mercado con oferta y demanda. Además, articular la financiación con las necesidades de los territorios en cuanto a conservación, restauración y uso sostenible.
En la jornada de la tarde, se desarrolló un workshop multisectorial para la concreción de planes de acción en torno a cinco líneas productivas estratégicas: agropecuario, agroindustrial, uso sostenible de bosques, turismo de naturaleza y bioproductos de alto valor. Este ejercicio integró actores del gobierno, empresa, academia, comunidad de productores locales, allí se definió una hoja de ruta para consolidar acciones, roles y responsables para desarrollar sinergias que permitan avanzar hacia un modelo territorial regenerativo con enfoque en la bioeconomía.
Entre las conclusiones del primer día, podemos destacar que la bioeconomía es una alternativa para transitar hacia un modelo económico que protege la naturaleza y regenera el ecosistema, buscando la sostenibilidad, la equidad y la inclusión social. Este enfoque se materializa en bioproductos, bioprocesos, biotecnología y bioemprendimientos como alimentos, cosméticos, turismo y servicios ecosistémicos, conservando los ciclos naturales y el bienestar social.
Este espacio también permitió reconocer los retos que este modelo presenta, las diferencias conceptuales entre la bioeconomía y la economía ecológica. Se hizo un llamado a fortalecer el acceso a financiamiento, clave para hacer viables los proyectos y los desarrollos tecnológicos; se debe configurar la articulación entre actores y entidades como factor decisivo para impulsar fondos de financiación que respalden la innovación, la investigación comunitaria y nuevas propuestas en bioeconomía.

Bioemprendimientos por la biodiversidad
Durante el evento, se mantuvo activa una vitrina comercial de bioemprendimientos locales, con la participación de 16 iniciativas provenientes de distintos municipios de la Provincia Cartama, ocho de ellas hacen parte de la estrategia Cultivadores de Biodiversidad liderada por Fundación Con Vida con el apoyo del Equipo Regional de Implementación (RIT) del Hotspot Andes Tropical del Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF)[1], con el financiamiento del Gobierno de Canadá, a través de la oficina de Asuntos Globales Canadá (GAC) .
Los Cultivadores de Biodiversidad son bioemprendimientos de productos apícolas, cafés especiales, turismo de naturaleza y agroturismo liderados por mujeres, entre ellos Café Manantiales, Café La Cascada, Café Tamesina, Café Liboriano/productos mi casita, Café de la Finca, EcoCartama S.A.S, Reserva Natural de la Sociedad Civil La Ermita y la Corporación Social Mujer Líder -Mulid-, dentro de sus estrategias productivas, donde aplican buenas prácticas ambientales, buscan adicionalmente la conservación de la biodiversidad dentro del Área Clave de Biodiversidad (KBA) Bosques Montanos del Sur de Antioquia y el área protegida pública Distrito de Manejo Integrado (DMI) Cuchilla Jardín-Támesis.
[1] Cultivadores de Biodiversidad, se desarrolla con el apoyo del Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos, una iniciativa conjunta de la Agencia Francesa de Desarrollo, la Conservación Internacional, la Unión Europea, la Fundación Hans Wilsdorf, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el Gobierno de Japón y el Banco Mundial. El programa del @cepf_official en los Andes Tropicales está financiado por el Gobierno de Canadá a través de Asuntos Globales Canadá. La meta fundamental es asegurar que la sociedad civil se dedique a conservar la diversidad biológica.

Recorrido de experiencias vivas de la bioeconomía
El segundo día se enmarcó en una inmersión territorial por experiencias emblemáticas que ya están materializando el enfoque bioeconómico. Inició con una visita al Laboratorio de Café de Támesis, recorriendo la planta de la Asociación de Familias Campesinas de Café de Támesis (ASCAFES), donde se conoció el proceso comunitario que lideran las familias caficultoras dentro del DMI. En el Laboratorio de Café, la Escuela Kids de Barismo ofreció una demostración de métodos de preparación de café. También se recorrió el Mercado Campesino Frutos de Támesis, el cual agrupa a los productores locales, entre ellos Cultivadores de Biodiversidad, allí, se evidenció el valor agregado de los productos transformados por los emprendimientos locales.
Posteriormente, en el Agroparque Biosuroeste, Ecotransformemos abrió sus puertas, como una experiencia en biotecnología aplicada a biofertilizantes y sustratos orgánicos para la bioestimulación en los cultivos. Así mismo, Frudelca, una empresa de economía circular en producción de cítricos presentó a los visitantes el sistema de aprovechamiento integral: desde frutas frescas, producción de bebidas, abonos, aceites, hasta la reutilización de materiales en soluciones de inmobiliaria.
Finalmente, la jornada cerró en el municipio de Santa Bárbara, conociendo la Ruta de Bioeconomía para la Paz, una apuesta basada en el aprovechamiento sostenible de frutas y materias primas locales mediante obtención de aceites esenciales, mermeladas y más, demostrando cómo la bioeconomía puede ser también un camino hacia la reconciliación territorial.


Este evento fue organizado bajo el liderazgo de la Provincia Cártama, Fundación Con Vida, Comfama, Agroparque Biosuroeste, Uniremington, Corporación para investigaciones biológicas, -CIB- y Concesión La Pintada. Así mismo, contó con la participación de aliados del sector público, privado, académico y comunitario.