Después de cuatro décadas de esfuerzos, los problemas asociados al uso del mercurio en la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) en América Latina se encuentran sobrediagnosticados pero sin avances sustantivos hacia soluciones reales frente a una tragedia ambiental y social de grandes proporciones. El mercurio, metal pesado extremadamente tóxico, contamina el aire, el agua y el suelo, afectando irreversiblemente los ecosistemas y la salud humana. Su
capacidad de bioacumulación en los tejidos de los seres vivos, especialmente en los peces, lo convierte en una amenaza crónica y silenciosa que impacta los sistemas nervioso, renal y cardiovascular de las poblaciones expuestas.
En Colombia, donde la minería artesanal, informal e ilegal produce cerca del 95 % del oro y origina más del 80 % de las emisiones nacionales de mercurio, la situación reviste carácter crítico. Este artículo examina los datos nacionales y los vacíos estructurales en las políticas de control, así como las propuestas de la Procuraduría General de la Nación, resaltando la necesidad de acciones integrales, profundas y sostenidas. Se analizan alternativas tecnológicas y científicas que reemplazan el mercurio y el cianuro en los procesos de beneficio aurífero, demostrando su viabilidad técnica y ambiental. Finalmente, se plantea una invitación de “paz parcial” con la naturaleza y la salud pública, orientada a salvar los ríos víctimas del mercurio y el cianuro como paso esencial hacia la búsqueda de una “paz total” en Colombia.
Diseño y desarrollo: Santiago Cajiao