Al pasear por el campo,
nunca debes olvidar,
que a los árboles y ríos
los tienes que respetar.
No te trepes en los árboles,
no los cortes ni desgajes,
porque éstos tienen vida
y les duele los ultrajes.
A los pájaros del monte,
respétales su nidal,
y a sus frágiles pichones
no les ocasiones mal.
Jamás arrojes basura,
al riachuelo o manantial,
pa’que su agua se conserve
cristalina y natural.
No dejes vidrios o envases,
en el bosque o matorral,
pues provocas un incendio
que ocasiona mucho mal.